martes, 19 de octubre de 2010

CAPITULO OCHO

OCHO

Julián le dijo que se asimilaba mucho ese día, con el día en el que Raman le contó la fábula, era la misma hora la madrugada, le confeso que desde antes él lo veía como un hermano pequeño, & que en el veía muchas cosas similares.
John le comenzó a decir que sabia mucho sobre como cambiar su personalidad, & que por eso el abriría su corazón para que lo pueda ayudar, con una sola condición, que su historia la contar en las montañas para que el pueda ayudar a los que estan igual, Julián acepto.
John le dijo que la persona que estudia a los demás es sabia, la que se estudia a si mismo es esclarecida.

Los sabios se guían por una regla: el que más sirve mas cosecha.
La  mente es como un jardín, hay que cuidarla de los malos pensamientos & de los actos impuros, mantenerla en forma; si tu lo permites, te dará frutos maravillosos.
La verdadera fuente de felicidad es la realización, la felicidad verdadera se consigue avanzando para alcanzar tus objetivos.
Los monjes vivían separados del mundo moderno & vivían una experiencia altamente espiritual.

El símbolo era el farol, se tenía que perseguir un propósito.
Las enseñanzas que le dejo fueron:
©     El propósito de la vida es una vida con propósito.
©     Descubrir & llevar a cabo una meta de tu vida aporta una satisfacción duradera.
©     Marcarse objetivos claramente definidos en lo personal, profesional & espiritual, & luego tener el valor de obrar en consecuencia.
Julián le dio unas técnicas; el poder de auto examinarse & los cinco pasos para alcanzar objetivos…
>>Nunca olvides la importancia de vivir con júbilo desbordante. Nunca descuides la exquisita belleza de todas las cosas vivas. Hoy, & el momento que compartimos, es un regalo. Céntrate en tu propósito. El universo se encargara de lo demás<<

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