martes, 19 de octubre de 2010

CAPITULO CUATRO

CUATRO

Despues de estar varios caminando llegaron a un verde valle era uno de los picos del Himalaya, el sabio le dijo a Julian: Bienvenido a nirvana de sivana.
Olía a pino & a sándalo, fresco & limpido de la montaña. Julian iba descalzo para aliviar sus pies que estaban muy adoloridos, sentia el musgo en sus pies, veía orquideas & otras flores muy hermosas.
Caminaron durante 15 minutos, Julian oía voces suaves & agradables al oido.
Se encontraron con algo inimaginable un gran templo como habia imaginado & visto en Tailandia & Nepal, habia pequeñas chozas, estaban hechas de rosas.
Las personas que habitaban esa aldea se veian jovenes, se movian con mucha gracia  & aplomo, ninguna hablaba para respetar la tranquilidad del lugar.
No lo podía creer, ahí empezaba su vida tranquila entre los sabios de Sivana una vida de sencillez, serenidad & armonía.

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