martes, 19 de octubre de 2010

CAPITULO SEIS

SEIS

“soy un artista del vivir; mi obra de arte es mi vida”
Al día siguiente Julián llego a casa de John a las 7 tocando la puerta con 4 golpes.
Julián llego con una túnica roja & capucha azul, los dos se rieron mucho de eso ya que Julián le dijo que si acaso lo esperaba ver con su traje Armani.
John le hablo de técnicas para controlar su mente, John le dice que todo es una broma, que como puedo ser que un prestigiado abogado haya vendido todas sus pertenencias & caminar a pie por el Tibet, John le dijo que se basara, como en los tribunales, pruebas persuasivas.
John le dijo que las pruebas eran su rostro, con ninguna arruga, su cuerpo lleno de energía.
Al ver que John no aceptaba, empezó a servirle té en su taza, sirvió & sirvió hasta que se empezó a tirar, Julián le dijo que el estaba igual, tan lleno de ideas que no podía tener mas.
Julián le comenzó a explicar los métodos de sivana; le decía que después de 647 horas en meditación, podría amar de verdad tanto a si mismo como a los demás, tendría mas energía, mas armonía, mas salud…
Le contó que su sabio le decía que él era una persona honesta, llena de fervor para poder llenar su vida de todo lo que es bueno.
El sabio le contó a Julián que le recordaba mucho a su hijo, con el cual se sentaba las horas a platicar, su hijo ya había muerto hacia años atrás. Julián, al igual que hizo el sabio, contó una fábula, le pidio a John que cerrara los ojos, que imaginara que estaba en un jardín, que sintiera las flores, el aire, que imaginara que había un faro rojo de seis pisos, de ahí sale un luchador de sumo de al menos 3 metros de altura, dispuesto a luchar, pero ahí hay un camino lleno de diamantes, el luchador decide ir por ahí…
 Le explico que el poder de la sencillez era lo más preciado.
Esa noche dice John que fue mágica que porque abrió su corazón como nunca lo había hecho.


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